Bertolt Brecht: «Y por mi vinieron…», por Martin Niemöller, pastor protestante

El jurista Luis Miguel Pereyra consideró que la decisión de la Suprema Corte de Justicia, que favorece a la diputa Lucia Medina Sánchez, en el caso de difamación en su contra, ratifica un precedente que establece que el honor y la buena fama son límites al derecho a la libertad de expresión y difusión del pensamiento.

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Por Jesús Sordo Medina

Martin Niemöller

Algunos ya sabrán que este famoso poema, atribuido a Bertolt Brecht (Augsburgo, 10 de febrero de 1898 – Berlín, 14 de agosto de 1956) fue realmente creado por el pastor protestante alemán Martin Niemöller (1892-1984), pero que por cuestiones del destino, y sobre todo en lengua castellana, se atribuyó al genial dramaturgo alemán.

Ellos vinieron

Boston Holocaust Memorial

por Martin Niemöller 

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, 
porque yo no era comunista, 
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, 
guardé silencio, 
porque yo no era socialdemócrata 
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, 
no protesté, 
porque yo no era sindicalista, 
Cuando vinieron a buscar a los judíos, 
no pronuncié palabra, 
porque yo no era judío, 
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi, 
no había nadie más que pudiera protestar.” 

Oficialmente, el poema fue recitado por primera vez en el sermón que el pastor Niemöller pronunció (1) en la Semana Santa de 1946 en la población de Kaiserlautern (Alemania), y que se tituló «¿Qué hubiera dicho Jesucristo?», en referencia a la apatía del pueblo alemán ante la crueldad nazi. Este dato se corrobora en el libro: They Thought They Were Free, The Germans, 1933-45, escrito por Milton Mayer en 1955: 

«Pastor Niemöller spoke for the thousands and thousands of men like me when he spoke (too modestly of himself) and said that, when the Nazis attacked the Communists, he was a little uneasy, but, after all, he was not a Communist, and so he did nothing; and then they attacked the Socialists, and he was a little uneasier, but, still, he was not a Socialist, and he did nothing; and then the schools, the press, the Jews, and so on, and he was always uneasier, but still he did nothing. And then they attacked the Church, and he was a Churchman, and he did something—but then it was too late.»

La gestación de este poema, según nos cuenta el profesor Harold Marcuse (nieto del filósofo Herbert Marcuse) (2), tiene que ver con el periodo que el pastor Niemöller permaneció en el campo de concentración de Dachau entre 1941 a abril de 1945 por enfrentarse al régimen nazi, al cual, sin embargo, había defendido años antes. Su experiencia en el campo de concentración y el hecho de que sus compañeros encarcelados habían sido comunistas, socialdemócratas y judíos, claramente fundamentó el sentido de este poema, el cual se fue formando a partir de una visita que realizó a dicho campo de concentración una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, en noviembre de 1945. Si bien Martin Niemöller autorizó en una entrevista de 1976 la versión que conocemos, el propio pastor alemán, en una de sus últimas entrevistas, no recuerda exactamente cuando fue la primera vez que articuló este poema sino que lo recuerda más como una reflexión sobre el comportamiento del pueblo alemán durante el horror nazi.

En relación a las muchas versiones del poema, éstas se han producido especialmente cuando el poema se ha traducido a otros idiomas. Finalmente, en los años 80, con Martin ya fallecido, su segunda esposa, Sibylle Sarah Niemöller-von Sell, aprobó la versión de 1976 ante las modificaciones que se habían ido generando.